Caballo salvaje.

 “No son las cosas las que nos perturban, sino la opinión que tenemos de ellas.” 

— Epicteto.

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Leí hace unos días acerca de un concepto psicológico llamado El efecto del caballo salvaje. 

El concepto en sí se basa en una historia que habla de cómo algunos caballos en la sabana africana, al ser mordidos por pequeños murciélagos, emprenden una huida frenética hasta morir exhaustos, tratando de ponerse a salvo del feroz ataque. 

En realidad, las mordidas de los murciélagos son tan diminutas y apenas succionan algunas gotas de su sangre, que ni siquiera alcanzan a lastimarlos realmente. Pero el simple hecho de sobredimensionar una situación de peligro, provoca en ellos tal terror que su actuar termina generando más daño que la causa inicial.

Cuando los retos se presentan ante nosotros, no siempre son los factores externos los que nos amenazan, sino nuestra respuesta emocional a estos. La vida es un diez por ciento lo que nos pasa, y un noventa por ciento el cómo reaccionamos a ello. 

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“El mayor enemigo del hombre no es la adversidad, sino su incapacidad de permanecer sereno frente a ella.” 

— Proverbio estoico.

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Cuando ingresé a Mercado Libre, algunas personas me comentaron que el Hot Sale iba a ser un reto que me serviría mucho de entrenamiento para la siguiente temporada alta. Y sí, un crecimiento de volumen importante, pero en un tiempo relativamente corto pudiera funcionar como una muy buena referencia para alguien que no ha vivido tal experiencia. Un sprint previo al maratón de cierre de año.

Pasamos el Hot Sale y nos fue muy bien. Establecimos un nuevo récord de volumen procesado en la operación, entregamos muy buenos resultados y, aunque claramente implicó esfuerzo de todo el equipo, en realidad no representó mayor dificultad. Hasta este punto esto no parecía tan complicado. Pero cuando coqueteas con la soberbia, la vida suele recordarte su superioridad con una bofetada de humildad. Y esta bofetada llegó un par de semanas después. 

Por algunas situaciones no planeadas, tuvimos que fusionar dos operaciones en un mismo edificio. Dos operaciones de volumen importante, al menos un cuarenta por ciento por arriba de nuestro recién alcanzado récord, pero de manera sostenida. Preparar nuestro site para recibir a un flujo tan alto de gente, de unidades e incluso de equipo de liderazgo no sería una tarea nada sencilla.

La situación preocupaba. Este era en realidad el reto a superar. Pero ante la adversidad, mantener la calma es una de las mayores virtudes. El enfoque previo se dirigió a planear considerando todos los posibles escenarios, pero esperando sucediera el mejor de ellos. 

Con el plan listo, no quedaba más que erguir la cabeza, y observar el tsunami llegar… 

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"Cada adversidad, cada fracaso, cada angustia trae consigo la semilla de un beneficio equivalente o mejor."

— Napoleon Hill.

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Y finalmente el día llegó. En mi trayectoria profesional, este sin duda ha sido uno de los retos más complicados que me ha tocado librar. No solo por el reto per se, sino por las circunstancias que lo rodeaban. Para cuando sucedió esto yo tenía apenas dos meses y medio en la compañía, estaba aún conociendo y terminando de formar a mi equipo de trabajo. La zona en la que se ubica nuestro site es compleja. Entre manifestaciones, lluvia, accidentes y baches, la operación ya de por sí complicada, se volvía una olla de presión.

Por allá del 2021 me tocó vivir una experiencia similar en mi anterior trabajo. Y si bien, logramos salir avante de la misma, siempre me quedé con un mal sabor de boca respecto al cómo manejé mis emociones ante tal situación. El administrar correctamente tu estado emocional, sobre todo cuando tienes un equipo a cargo, es de vital importancia. En aquella ocasión, aún y que mi equipo me decía que siempre se me percibía en calma, en mi interior sentía que me desmoronaba. Me costó mucho trabajo mantener mi mentalidad. 

En lo personal, un ejercicio que me gusta hacer, es regresar a recordar experiencias en las que haya sentido que mi desempeño no estuvo a la altura. Y ahora, desde la vista de la experiencia, plantearme el qué pude hacer diferente para que mi yo de entonces se sintiera satisfecho con el resultado. He corrido este ejercicio en varias ocasiones para aquella situación.

Pero esto que acabamos de vivir, fue el momento perfecto para poner a prueba lo que había repasado tanto en mi mente. Si bien éramos conscientes de que algunas cosas podían salir mal, en realidad salieron peor. Tuvimos que provocar muchos ajustes sobre la marcha para controlar nuestra operación y no generar un caos. Todo el equipo avanzó de manera resiliente, con el agotamiento físico y mental que generaban las extenuantes jornadas dentro y fuera del edificio. Continuamos entregando el servicio y mantuvimos la mentalidad a tope. Y finalmente, casi dos meses después, esta semana separamos las operaciones nuevamente.

No fue fácil. Nada fácil. Pero a diferencia de mi anterior experiencia, me siento orgulloso de cómo manejamos la situación, de cómo me manejé a mí mismo. No hay magia. Esto se practica. Es en las situaciones de adversidad en donde se forja el carácter. No debemos permitir que el caos entre en nuestra mente y nos derribe. Debemos mantener el enfoque y el control sobre de nuestras emociones. El verdadero poder se encuentra al dominarnos a nosotros mismos. 

Y por otro lado, revisitando esta experiencia, también descubrí que trajo consigo cosas maravillosas. Conocí y aprendí mucho del liderazgo de la otra operación. Mi equipo de trabajo ya está completo y estoy muy contento y emocionado con el talento que tenemos. Con el temple de todos mis colaboradores. El estar frente a esta situación como responsable del site me llevó a aprender de manera muy acelerada. Y aquel récord que celebramos con tanta emoción en el Hot Sale, quedó muy por debajo de lo que descubrimos podemos alcanzar. Las adversidades siempre traen consigo la semilla de un beneficio mejor.

Estoy seguro que más adelante, tanto en mi vida personal como en mi carrera profesional, la vida me seguirá demostrando su superioridad. Y vendrán retos más grandes que me seguirán poniendo a prueba. Y estoy emocionado por ello. El crecimiento personal se da en la dificultad. 

Y yo aún tengo un largo camino por recorrer en este.