Free Yourself.

“El noventa y cinco por ciento de lo que eres a los 35 años, es un conjunto de comportamientos, habilidades, reacciones emocionales, creencias y actitudes memorizadas que funcionan como un ordenador o computadora automática subconsciente.”

Dr. Joe Dispenza

Siempre he sido una persona de hábitos. Realmente no recuerdo cuándo empezó, pero desde muy temprana edad aprendí que repetir las acciones consistentemente me ayudaba a automatizar ciertas tareas, a sentirme seguro. Y cuando de alguna manera perdía mi rutina, identificaba rápidamente que algo estaba mal.

Hasta la fecha sigo haciendo lo mismo; desde despertarme a la misma hora, llegar del trabajo y colocar siempre llaves, cartera y termo en el mismo lugar y en el mismo orden, preparar mi ropa del siguiente día, no apagar el carro sin haber antes puesto neutral, freno de mano y después parking, etc. Son mir rutinas. Y en cierta forma esto es parte también del porqué de mi slogan de: “Un hombre muy aburrido…”

Pero Joe Dispenza dice que todos somos así. Y no necesariamente en el sentido de que desarrollemos cada tarea de manera obsesiva en el mismo orden, sino que, para la etapa intermedia de la adultez temprana, la mayoría de nuestras acciones, pensamientos y sentimientos son un programa que se ejecuta en automático cuyo algoritmo se alimentó a lo largo de nuestra vida hasta llegar a este punto. De ser esto correcto, ¿nuestro futuro está determinado por nuestras decisiones pasadas?

“La única manera de afectar tu entorno y cambiar el cómo este te afecta a ti, es modificando tu personalidad. Los mismos pensamientos siempre conducen a las mismas elecciones, las mismas elecciones siempre conducen a los mismos comportamientos, los mismos comportamientos siempre conducen a las mismas experiencias y las mismas experiencias producen las mismas emociones. Estas emociones comienzan a influir en tus pensamientos y así, todo en ti, permanece igual.”

Pero si prácticamente todo lo que hacemos es un programa de nuestro pasado, ¿cómo podemos crear nuestro futuro? Joe cree que es a través de la visualización. El cerebro no diferencia entre realidad e imaginación, es por ello que reaccionamos con ansiedad o miedo ante un pensamiento negativo. O que podemos disparar emociones en nuestro cuerpo a través de nuestros sueños. La visualización consistente y de manera repetitiva puede generar en tu cuerpo esas conexiones emocionales y educar a nuestro sistema de activación reticular (un filtro en nuestro cerebro), para identificar aquellas oportunidades que te permitan construir en la realidad la imagen que estás creando en tu mente.

Es difícil eliminar un hábito, porque requiere mucha voluntad y disciplina, pero sin lugar a duda, el hábito más difícil de erradicar es el hábito de ser tú mismo.

Con un noventa y cinco por ciento automatizado, solo tenemos espacio de un cinco por ciento para, de manera consciente y por medio de la intención, empezar a generar acciones que nos ayuden a crear nuevas rutinas que formen nuevos hábitos y mediante la adquisición de este nuevo conocimiento, se refuerce la transmisión sináptica en nuestro cerebro y se afiancen a este, nuevos programas.

En su libro Maestría, Robert Greene menciona que, hasta los siete años, el humano promedio tiene la capacidad de aprender e implantar este aprendizaje en el subconsciente a través de la observación; pero, pasada esta edad la única manera de lograr el mismo efecto es a través de la repetición. Así que, si queremos modificar nuestra personalidad y adueñarnos de nuestro futuro, tenemos qué empezar a vigilar nuestros pensamientos y tomar acción respecto a ellos.

Porque la mejor manera de predecir el futuro es creándolo. Y la única manera de convertirte en quien quieres ser en ese futuro, es liberándote de ti mismo.