22 de Octubre.

Octubre es un mes especial. Y hace un par de semanas me encontré por ahí esta gran historia que me ayudó a recordarlo:


     Corría el año de 1973, y Stephen King no tenía un solo dólar en el bolsillo. En aquel entonces vivía en una casa rodante y conducía un Buick que se caía a pedazos, sostenido con alambres y cinta adhesiva. La esposa de King, Tabby, trabajaba en el turno de la tarde en un Dunkin Donuts, mientras él, para poner dinero en la mesa, en una lavandería industrial y hacía también trabajos extras como conserje. Tenían un niño pequeño y un recién nacido qué alimentar y conseguir el tiempo para escribir ficción era muy difícil. 


Aún así, cada noche, mientras Tabby cambiaba pañales, cocinaba y preparaba la mesa para cenar, Stephen King se encerraba en el cuarto de lavado, entre la secadora y la lavadora de su casa rodante a escribir.


Un día, un colegio de la zona le hizo una oferta que no podía rechazar. El club de debate necesitaba un nuevo asesor docente y el trabajo estaba a su alcance. Le retribuirían lo suficiente para vivir sin temor a no poder pagar la próxima compra del supermercado. La tentación de ingresos extras atrajo a King y cuando llegó a casa entusiasmado, pensó que su esposa compartiría tal emoción por la noticia. Pero Tabby no estaba convencida. Lo primero que le preguntó fue: ¿Tendrías tiempo para escribir? La respuesta de Stephen fue que no mucho, y Tabby resolvió en un: Entonces no puedes aceptarlo. 


King rechazó el trabajo. Y fue una gran decisión. En menos de un año, los King celebrarían la salida de esa casa rodante con un best seller llamado Carrie. El resto es historia.


- Anécdotas de Tabby y King.


Tabby lo tenía claro. El apoyo a su pareja era fundamental en la búsqueda de sus sueños. Incluso si ello significaba evadir las tentaciones de ingresos inmediatos, que era obvio los necesitaban, para ambos seguir trabajando en el futuro que deseaban construir para sí mismos. 


Hoy 22 de Octubre, es el cumpleaños de una de las personas más importantes para mí, mi compañera de vida, Linda. La foto con la que ilustro este texto data de por allá del 2011. Habría transcurrido para entonces un año de habernos casado. Rentábamos una casita muy pequeña, y en términos materiales, aunque no teníamos mucho, no puedo en lo personal hablar de carencias porque no había pasado tanto tiempo de mi etapa de estudiante foráneo y recién empezaba mi trayectoria profesional, así que era mi estándar, lo que yo conocía. 


Pero ella no, ella vivía muy bien en casa de sus papás, no le faltaba nada, y así me aceptó. Nunca llegué a escuchar una sola queja o reclamo respecto a lo que no teníamos. Tampoco era que nos conformáramos, siempre aspiramos a más, pero ella trabajó duro junto conmigo y me permitió el tiempo, la confianza y la paciencia suficiente hasta que las cosas mejoraran. Y la aventura aún continúa. Hoy celebramos su cumpleaños, y agradezco el tener a alguien así en mi vida, quien me transmite paz, me permite ser yo, comparte mis sueños, está a mi lado en los momentos difíciles y celebra conmigo también los éxitos.


"El destino decide con quién te encuentras en la vida, pero solo tu corazón es el que puede decidir quién llega para quedarse en ella".




Comentarios

Entradas más populares de este blog

All my loving...

Cerrando círculos.