El arte de reinventarse.

 Finalmente, esta semana inició mi nuevo ciclo profesional en MeLi. Algunas personas me han estado preguntando si estoy nervioso por el nuevo reto que tengo enfrente, pero por alguna extraña razón, no lo estoy. Lo que sí estoy, es muy emocionado y ansioso. Tengo esta sensación de fuego en mi interior que augura que algo grande viene. Tengo un hambre enorme por aprender, por entender cómo funciona, quiero conocer a la gente que lo opera y que lo lidera. A quienes hacen que la magia suceda. Pero todo a su tiempo, esto apenas comienza.

Previo a mi ingreso y posterior a mi salida de Pepsico, tuve un periodo inactivo, que de inactivo no tuvo mucho. Lo exprimimos al máximo. Compramos la camioneta que tenía asignada como prestación y vendimos la de Linda, para que ella y los niños usaran la más reciente. Llevé también la camioneta a mantenimiento y aproveché para ver algunas opciones de autos compactos para mi nueva asignación, porque voy a estar manejando alrededor de 180 kilómetros diariamente. Me decidí por un Kia Sonet. Tengo ya seis años con la marca y me ha gustado bastante. Ya veré adelante si fue una buena decisión, de momento solo puedo decir que estoy maravillado por el rendimiento.

Realicé los trámites para el plaqueo y obtuve al fin mi licencia del Estado de México. Además, después de poco más de una década de postergarlo, fui al rally que el SAT coordina para obtener mi firma electrónica y poder así ascender mi contrato con Cetes Directo. Venía ya trabajando mi dinero con Mercado Pago, que ofrece una muy buena tasa de interés, y me introdujo al mundo de las criptomonedas, un par más de Sofipos que ofrecen buenos rendimientos, y decidí también aperturar y explorar Finamex. 

También fui al dentista, al podólogo, me realicé por primera vez en mi vida un Inbody para conocer mis métricas de composición corporal y poder así establecerme objetivos cuantificables para mejorar. Me realicé una sesión de fotografías ejecutivas con un gran fotógrafo amateur, Armando Cadena, apasionado del Ironman y un artista del retrato, ampliamente recomendado. Y, lo mejor de todo, fuimos a visitar a mis Papás y a mis Suegros a Monclova y Saltillo, respectivamente. 

Incluso ya estando por allá, realizamos una visita exprés a Cuatro Ciénegas. Tenía muchos años que no iba por aquel rumbo. Y, aunque mis expectativas no eran altas, quedé encantado con el viaje, sobretodo con las Minas de Mármol. Primero fuimos a las Dunas, donde según Sofi, caminamos mucho y no se le veía fin; después a las minas, que están hermosas, y nos sacamos unas muy buenas fotografías en el lugar. Ya en este punto teníamos hambre, pero de camino a comer nos cruzamos con la Poza Azul, por lo que aprovechamos para verla, y ya de ahí nos fuimos al Doc. Desde niño que no comía en este restaurante, pero por alguna razón, y no recuerdo exactamente cuáles fueron, pero este lugar me da este sentimiento de que viví buenas experiencias ahí.

Por último y ya muy cerca del Doc, nos llevó Pa' a probrar unas nieves artesanales deliciosas. Generalmente pido de galleta y de pistache. Y está ocasión no fue la excepción, y aún se me hace agua la boca al acordarme. 

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"Para convertirte en quién quieres ser, debes sacrificar lo que eres."

Miyamoto Musashi.

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Estuve escuchando el fin de semana anterior acerca del concepto del Identity Shifting. Lo sé, nombres rebuscados para conceptos simples, pero lo importante es lo poderoso de los mismos. Este concepto proviene de la psicología del comportamiento, y se refiere al proceso en el que trabajamos para cambiar nuestra identidad interna, el cómo nos autopercibimos, para alinearla con la persona que queremos ser.

Ya he hablado anteriormente de esto, pero es que es un concepto que me apasiona. La idea fundamental detrás de este concepto es que uno no se cambia a sí mismo cambiando sus acciones, sino cambiando la identidad que las origina. 

Victor Küppers realiza un ejercicio para dibujar esta identidad ideal. Él escribe en un papel el cómo cree que lo describirían sus hijos, su esposa, sus colaboradores y amigos; en fin, la gente a su alrededor. Y el resultado de esto es su autopercepción. 

Después de esto, también escribe en un papel el cómo quisiera que lo describieran las mismas personas. ¿Cómo se comporta?, ¿qué hace en su día a día?, ¿cómo se mueve?, ¿qué aspira?

El resultado de esto, es la fotografía de aquella persona que quiere ser, su autoideal. Y su misión es cerrar ese margen. Cerrar el gap entre lo que es y la fotografía de aquello que quiere ser. Y ahora sí, sus hábitos, decisiones y comportamientos deben estar alineados a esa nueva visión de sí mismo. Y para convertirse en ello, deberá sacrificar lo que hoy es. 

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"Cada acción que tomas es un voto por la persona en la que deseas convertirte."

James Clear.

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Esta es mi primer semana en la operación. Mi cerebro está atiborrado de nueva información, mis rutinas del día a día están todas en redefinición, mi ritmo circadiano está tratando de encontrar su nueva cadencia y mi pasión está que se desborda. Estoy muy emocionado por esta nueva aventura y es un gran momento para reinventarme. Cada acción que ejecute ahora es una apuesta por la persona en la que me quiero convertir. 

Estoy convencido de que tenemos un gran futuro por delante, pero esto no es buena suerte. Es un proceso consciente de reflexión, de valentía, de trabajo, y sí, también de saber aprovechar las oportunidades cuando se presentan. 

No solo cambié de trabajo, yo vine a transformarme, y con ello agregar valor a este impresionante negocio y a las maravillosas personas con las que me relacione.

No somos nuestras versiones finales, somos nuestro proyecto de vida. Y cada decisión, cada hábito, cada paso que demos es un voto por la persona en la que nos queremos convertir. Reinventarse es un arte, pero es necesario para construirnos una gran historia.

Y yo estoy aquí hoy para escribirla, y hacer que cada capítulo valga la pena.