El camino hacia el futuro del pasado.

  Es

común que cuando buscamos proyectar nuestra vida hacia adelante, tomemos como referencia lo que hemos venido avanzando en los últimos años. Que volteemos a ver nuestro retrovisor y en base al camino recorrido, visualicemos cuáles serán nuestras siguientes escalas, dada la tendencia en resultados.

Error.

Estaba escuchando recientemente a Oso Trava y me transmitió esa idea que resonó en mi cabeza. Tienes qué desligar tu futuro de tu pasado. Un futuro excepcional no es resultado de un esfuerzo mediocre. Incluso, aún y cuando eres una persona que constantemente expande su zona de confort exponiéndote a esos retos que te ayudaron a lograr excelentes resultados; todo eso que ya hicimos, nos llevó a donde estamos. Por lo tanto, si queremos dar un salto cuántico, no podemos continuar haciendo lo mismo. Y ello implica, soñar en grande.

Cuando dibujemos nuestro futuro, tiene qué ser sobre un pizarrón en blanco y plasmando todo aquello que deseamos por inalcanzable que parezca, porque naturalmente al ser conservadores, nuestros objetivos para llegar a ello también lo son. Y quizá no lleguemos a ese sueño. Pero muy probablemente vamos a llegar más lejos de lo que hubiéramos definido en el escenario "realista". 

Esfuerzo para avanzar siempre se va a requerir, pero no es cuestión de esfuerzo lo que determina el resultado, es cuestión de estrategia. Y un sueño grande, enorme, requiere una estrategia diferente a la que hemos venido ejecutando en el pasado para estar en nuestro presente.

El camino hacia el futuro del pasado empezó cuando terminamos de leer este enunciado. Y el destino final, depende del tamaño de nuestros sueños...