El hilo invisible de un destino impredecible.

En la cultura japonesa, hay una historia que nos cuenta que existió hace muchos años, en aquellas lejanas tierras, una bruja que tenía la habilidad de ver los hilos invisibles que unían a las personas. Cuando se enteró de esto el joven Emperador, la mandó llamar de inmediato, puesto que él quería conocer quién se encontraba al extremo del hilo atado a su meñique. Tenía gran curiosidad por saber quién sería algún día su esposa. La bruja comenzó entonces a seguir el hilo invisible que partía del dedo meñique del Emperador. Andando, abandonó el palacio, la ciudad, recorrió el camino hasta una pequeña aldea, y entró en ella. En la aldea se celebraba un mercado, con humildes puestos de campesinos que ofrecían lo poco que tenían a los paseantes. En uno de esos puestos, se encontraba una mujer muy delgada, con su bebé en los brazos. La bruja se acercó a la mujer, y diciéndole que se levantara, se volvió hacia el Emperador y anunció: ¡Aquí termina tu hilo! El Emperador pensó que aquello n...