Génesis.

Hace unos días terminé de escuchar Enigma, una audioserie chilena en Spotify que sucede a la también bastante creativa e intrigante, Caso 63. Ambas, ampliamente recomendadas para aquellos que gustamos de las historias de viajes en el tiempo y universos paralelos. 


En Enigma, Isabel se enfrenta a la misión de descifrar el acertijo que integra un extraño artefacto, y en su aventura, terminará conectando los puntos en el pasado para identificar la génesis de la realidad en la que vive y concebirá la posibilidad de viajar a este para modificarla. 


Génesis. Ese punto de inflexión que posibilitó una nueva realidad. El inicio de todo. ¿Imaginas que pudieras influir en el pasado para impactar este momento específico que consideras marcó un parteaguas en tu vida? ¿Lo harías? Porque las experiencias buenas y malas que hemos vivido, cómo las interiorizanos y avanzamos con ellas, constituyen nuestra personalidad hoy. Incluso aquellos eventos traumáticos que no quisieras repetir. Pero si bien nuestro pasado determina nuestro presente, no es así hacia el futuro. Hoy no podemos influir en el pasado, al menos que estemos enterados, pero sí podemos crear nuestro futuro. Una nueva génesis.


Stephen Covey nos decía, que todo aquello que existe en nuestra realidad fue creado dos veces, primero en el plano mental de aquel visionario que lo imaginó, y después en el plano físico. Y el ser humano tiene una capacidad innata para crear. Desde tiempos ancestrales hemos demostrado grandes habilidades para traer a la realidad aquello producto de nuestra imaginación, para transformar nuestro entorno. Diseñamos soluciones a problemas cotidianos y complejos, las mejoramos, creamos productos que no sabíamos que necesitábamos, ecosistemas, creamos tendencias y eventualmente la antítesis de las mismas, hacemos arte. Aprendemos a ver al mundo desde distintos ángulos y conectar ideas sin relación aparente, creamos vida.


Creamos vida. Y resulta hasta irónico que tengamos esta capacidad, y a la vez pasemos también mucho tiempo tratando de encontrarnos a nosotros mismos, en constante búsqueda de nuestro destino, cuando podemos crearlo, cuando podemos crearnos. Hoy puede ser el día en el que nazca ese punto de inflexión en el que surge una nueva génesis en tu vida. Hoy podemos dar ese paso parar traer a la realidad aquel mundo que solo existe en nuestra imaginación, para crear ese futuro que refleje nuestras más profundas aspiraciones. Y dejar de ser un personaje secundario en la historia de alguien más, para pasar a ser los actores principales de nuestra propia historia.


"𝘓𝘢 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘥𝘦𝘻𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘴 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘶 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘦𝘴 𝘮á𝘴 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘵ú, 𝘴𝘪𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦𝘷𝘪𝘷𝘦".


Robin Sharma.




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