Yo salí de mi tierra hace casi 13 años...

Y en lo personal, puedo decir que fue de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

Aún recuerdo claramente el día que lo decidí, era un momento en mi vida en el que estaba fastidiado de la misma y tenía qué escapar de mi realidad. Mi papá tenía casi dos años diciéndome que mudarme a Saltillo era la mejor opción y yo no entendía por qué. Lo que sí sabía era que ya no encajaba más ahí.

También recuerdo claramente el día en que me fui. El momento en que subí al carro con Mamá y caí en cuenta que estaba emprendiendo un viaje sin regreso. Es difícil. Y ahora, como padre, también entiendo lo difícil que debió resultar para mis papás el dejarnos ir. Les agradezco de corazón el soportar la carga económica y emocional que representó el brindarnos esta oportunidad.

Para las personas que me conocieron en aquel entonces, entenderán porqué menciono que fue una de las mejores decisiones. El salir del cobijo de mis padres me permitió desarrollarme personal y profesionalmente. Mis límites mentales se expandieron y mis paradigmas se derrumbaron en cada movimiento que he tenido. He conocido grandes personas, he participado en grandes equipos de trabajo y he hecho grandes amistades.

Uniendo los puntos hacia atrás, salir de Monclova no fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Fue la mejor. Gracias a esa acción se desencadenó una reacción en cadena que me llevó a abrir mi computadora aquel Diciembre del 2008 e iniciar una conversación con Linda; gracias a ese preciso momento, ahora estás en mi vida, y gracias a ese preciso momento, soy papá de dos hermosos niños.

Hace aproximadamente mes y medio nos ofrecieron la oportunidad de continuar mi crecimiento profesional en Ciudad de México. Esta fue mi primera semana y, nuevamente, es difícil. Sin embargo, he pasado ya varias veces esta etapa en mi vida que sé que es solo eso, una etapa.

Tengo temor, estoy nervioso, presionado, pero a la vez estoy ansioso y emocionado por iniciar una nueva serie de aventuras con mi familia.

Chiquita, estoy seguro que algún día, en un momento de felicidad, tú y yo estaremos uniendo los puntos hacia atrás y nos daremos cuenta que esta acción desencadenó una nueva reacción que nos llevó a ese preciso instante.

♬ Hey there, Delilah. I know times are gettin' hard, but just believe me, girl. Someday I'll pay the bills with this guitar. We'll have it good, we'll have the life we knew we would. My word is good. ♬

Te amo, chiquita.

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